El origen de su nombre, lomito, se debe al gran parecido con el lomo, por ello, a veces se suelen confundir estos embutidos.
La principal diferencia entre el lomo y el lomito es que proceden de partes distintas del cerdo. El lomo se extrae, como su nombre indica, del lomo del cerdo que se sitúa bajo las costillas y pegado al espinazo. El lomito, sin embargo, procede de la presa ibérica, un músculo situado entre los omoplatos del cerdo.
El lomito embutido se produce siguiendo un proceso prácticamente igual que el del lomo, pero la diferencia es el tipo de carne que se emplea.
Esta pieza es una de las más exquisitas y selectas del ibérico por su jugosidad y sabor que a nadie deja indiferente.
El lomito El Valle se distingue porque en el corte se aprecia un veteado elegante originado por las infiltraciones de la grasa y un sabor intenso y natural característico.
*Por tratarse de un producto artesano los pesos pueden variar ligeramente.
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