Premezcla para hornear crackers de remolacha con pistachos ecológicos regenerativos. Realizada con materia prima ecológica, plantbased, sin lactosa y natural. Con nuestra mezcla te resultará muy fácil y rápido hornear unas crackers saludables y deliciosas e incorporar verduras y legumbres a tu dieta diaria. Anímate a cocinar como un profesional.
Beet es una premezcla para hornear crackers (galletas saladas) de remolacha y pistachos ecológicos regenerativos de manera fácil y rápida. Anímate a incorporar a tu dieta diaria verduras y legumbres con estas crackers que son saludables y deliciosas. Ideales como snack o picoteo.
Hornear como un profesional es posible, ponte el delantal y coge un cucharón que llegó el momento de relajarse, divertirse, poner a prueba tu creatividad y vivir una experiencia de cocina que no te defraudará. Con tan solo agregar a la premezcla 9 cucharadas de agua y 2 cucharas de aceite de oliva puedes cocinar más de 40 crackers en 15 minutos. ¿Acaso no es maravilloso?
Ingredientes ecológicos, plantbased, sin lactosa y naturales. Estas crackers son un alimento poco procesado y con alto contenido en fibra. Contiene remolacha en polvo, una hortaliza baja en grasa y excelente fuente de ácido fólico, vitamina C y potasio. También contiene harina de garbanzo, una legumbre que ayuda a la digestión y a reducir el colesterol malo. Nuestro proyecto está ubicado en Málaga, España.
Pistachos variedad Kerman naturales. Producto certificado ecológicamente procedente de agricultura ecológica regenerativa, cultivado en el altiplano del sudeste español. Provienen de un proyecto de restauración del suelo y el paisaje que nace en Chirivel (Almería) y se extiende por los Altiplanos almeriense (Almanzora y los Vélez), granadino (Altiplano, comarca de Baza y comarca de Guadix) y el noroeste de Murcia.
El sabor de esta variedad de pistacho deja en el paladar un sabor intenso, el cultivo ecológico no adiciona productos que puedan ser dañinos para la salud. Las técnicas regenerativas hacen que el ecosistema que hay en estas altiplanicies con temperaturas extremas entre invierno y verano, con tendencia a la desertización, puedan generar un ecosistema y restaurar el suelo y el paisaje. De esta manera, no solo se extraen nutrientes del suelo, sino que se añaden, captando más CO2 y aportando de manera positiva al medio natural que un cultivo solo en ecológico.
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